miércoles, 28 de marzo de 2012

El ministro de Sanidad y Consumo presenta la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016

“El consumo de drogas no puede dejar indiferentes a los ciudadanos. La sociedad debe tomar una mayor conciencia de que este problema nos afecta a todos, e implicarse de forma más activa en la lucha frente a las drogas”. Así lo ha asegurado el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, en su comparecencia a petición propia ante la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problema de la Droga, para presentar la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016.
Se trata de un documento que marca las líneas maestras de la política que España desarrollará en los próximos ocho años en materia de drogodependencias. Su objetivo: disminuir el impacto sanitario y social relacionado con el consumo de drogas, indeseado y evitable.
Como ha señalado Soria, la prevención es clave de la estrategia, que quiere promover una mayor conciencia social frente al consumo de drogas.
El ministro ha subrayado la necesidad de potenciar el protagonismo de todo el conjunto social en esta batalla: “Los ciudadanos deben participar en la lucha contra las drogas si de verdad queremos ser más eficaces a la hora de afrontar este problema”.
España puso en marcha su primera Estrategia Nacional sobre Drogas en el año 2000, con una vigencia de ocho años, por lo que concluye a finales de 2008. Así, el Ministerio de Sanidad y Consumo inició hace ya más de un año la redacción de la nueva estrategia para volver a lograr el consenso de todos los implicados en esta batalla.
Precisamente, el consenso generalizado es una de las características de la nueva estrategia. En este sentido, el ministro ha destacado el espíritu constructivo de las Comunidades Autónomas y el papel de la Comisión Interautonómica en su elaboración.
“La Estrategia es el gran acuerdo institucional, social y científico que permitirá garantizar una respuesta homogénea, equitativa y de calidad en todo el territorio español ante el problema de las drogas”, ha asegurado Soria, quién ha apostillado: “Es un documento hecho por todos y para todos”. De hecho, este documento ha sido aprobado por unanimidad en la Comisión Interautonómica, en la Conferencia Sectorial y en el grupo Interministerial de Drogas.
La estrategia también ha contado con las aportaciones de más de 100 expertos profesionales, ONG, sociedades científicas que se relacionan con el Plan Nacional sobre Drogas, la Comisión Nacional de Prevención y Tratamiento de las Drogodependencias en el Ámbito Laboral, y con las sugerencias realizadas por otros departamentos ministeriales, la Fiscalía Especial Antidroga y la Federación Española de Municipios y Provincias.
Previamente, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas realizó un análisis comparativo de las estrategias y planes de las distintas Comunidades Autónomas para establecer un marco común que no invadiera espacios y que, por el contrario, propiciara sinergias entre ellas.
Asimismo, la estrategia está en consonancia con la estrategia europea vigente y con las del resto de países de nuestro entorno. Para ello, se analizaron las estrategias de los 27 países que integran la Unión Europea, además de las de Croacia, Noruega y Turquía, con una especial atención en las del Reino Unido, Francia, Escocia, Alemania y Portugal.

Consumo de cocaína

Por otra parte, el ministro de Sanidad también ha destacado que el consumo de cocaína en España entre la población de 15 a 64 años tiende a estabilizarse, después de un crecimiento sostenido entre 1995 y 2005. También ha descendido más de 3 puntos en el caso de los adolescentes, según los datos de la Encuesta Escolar 2006-2007.
Estos datos demuestran que el consumo de cocaína en nuestro país parece haber frenado su tendencia al alza, que parecía imparable.
El análisis histórico de las encuestas que realiza desde 1995 la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas avala este estancamiento. Según la última Encuesta Domiciliaria 2007-2008, el consumo de cocaína en los últimos doce meses (3 por ciento de la población) y en el último mes (1,6 por ciento) presenta los mismos niveles que hace dos años. Sólo ha crecido apenas un punto (del 7 por ciento al 7,9 por ciento) el consumo experimental de alguna vez en la vida.
Entre los adolescentes, el descenso es notorio. Según la Encuesta Escolar 2005-2006, el consumo de cocaína en los últimos 12 meses entre este sector ha descendido en sólo dos años 3,1 puntos (4,1 por ciento en 2006 frente a 7,2 por ciento en 2004).
Otro dato que apunta en la misma dirección es la tasa de continuidad del consumo de cocaína, es decir, la proporción de personas que –una vez que han probado esta droga en alguna ocasión– declaran consumirla de forma regular. Según ha explicado el ministro, la tasa de continuidad en el consumo de cocaína ha disminuido en los últimos años. En la actualidad, sólo la quinta parte de los que la habían probado alguna vez en la vida, la habían consumido también en el último mes.
Pese a estos signos de estancamiento, Soria ha expresado su preocupación por este consumo: “No podemos bajar la guardia”. Para el ministro, lo importante es la evolución temporal y frenar los consumos y no el lugar que se adjudique en un listado, “cuyos datos son cuando menos discutibles”.
El consumo de cocaína en España tiene un carácter esporádico y la proporción de personas que la consumen de forma habitual es baja (1,6 por ciento). Lo más corriente es consumir cocaína en polvo, esnifándola. El uso del crack es minoritario. La edad de inicio en el consumo –ligeramente más alta respecto a 2005– es de 20,9 años. Por otro lado, el policonsumo está generalizado: los consumidores de cocaína mezclan esta sustancia sobre todo con alcohol, tabaco y cannabis. La asociación cocaína-alcohol aparece casi en el 99 por ciento de los consumidores.
El consumo esporádico de cocaína también está asociado al mundo de la noche y la diversión. El perfil del consumidor es el de joven adulto, de entre 15 a 34 años edad, aunque la asociación entre cocaína y fines de semana también se ve entre los estudiantes de enseñanzas secundarias: casi el 70 por ciento de los estudiantes que dicen haber consumido cocaína en el último año, habían salido por la noche todos los fines de semana e incluso casi todos los días. En general, son personas integradas socialmente, que estudian o trabajan, con relaciones personales y familiares y que minimizan el riesgo que corren, precisamente por ser éste discontinuo.
El ministro también ha recordado que “el primer paso para solucionar el problema es tomar conciencia de que existe”. En este sentido, Soria ha destacado la labor del Gobierno en los últimos años para frenar el consumo de cocaína en nuestro país, alertando a los ciudadanos sobre los efectos de esta droga y poniendo en marcha un Programa de Actuación frente a la Cocaína 2007-2010, elogiado por los organismos internacionales. “Hemos puesto sobre la mesa un problema que existía, pero que no era suficientemente visible socialmente”, ha asegurado el ministro.
Desde su puesta en marcha en enero de 2007, este plan ha permitido impulsar 223 programas desde la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, las CCAA y las ONG. Para ello, el Plan Nacional sobre Drogas ha destinado casi 11 millones de euros. Estos programas se centran, sobre todo, en la prevención del consumo de cocaína para enterrar mitos y destacar los peligros de esta droga, con programas de sensibilización y de información.
Además, Soria también ha apelado a la prudencia al manejar datos europeos y cifras procedentes de distintos estudios. Entre los jóvenes europeos de 15 a 24 años, los británicos son los que más prevalencia de consumo de cocaína presentan, para todas las frecuencias, según el último informe del Observatorio Europeo de Drogas y las Toxicomanías (OEDT).
Así, el 11,2 por ciento de los británicos de 15 a 24 años han consumido cocaína alguna vez en la vida, el 6,1 por ciento lo ha hecho en el último año y un 3,2 por ciento en el último mes. En este informe, el segundo lugar lo ocupa España.
Fuente AZPrensa.com

'Pharming', la moda en la que los jóvenes se drogan con jarabes para la tos


Son jarabes y productos para la tos, euforizantes y ansiolíticos con fines no terapéuticos. Los jóvenes de ahora siguen la moda del'pharming', una etiqueta que se le ha puesto al abuso de medicamentos que contienen codeína, metilfenidato, benzodiacepina, alprazolam y dextromethorphan.
El doctor Pere Munné, experto en toxicología del Hospital Clinic de Barcelona, ha alertado sobre los efectos obtenidos con este consumo recreativo. "Los efectos que producen en los cuerpos de los jóvenes dependen de los principios activos ingeridos, pero la mayoría pretende lograr efectos euforizantes, alucinatorios o relajantes". Además, la principal fuente de acceso es el botiquín familiar en un 60% de los casos, mientras que del 40% restante, la mayoría lo obtiene en la oficina de farmacia legalmente (81%) y el resto son recetas falsas.
"El problema es que este 'pharming' se produce con medicamentos que llevan la etiqueta de no ilícitos, pues se dispensan en oficinas de farmacia, y la gente cree que pueden abusar de ellos con seguridad sin darse cuenta de los efectos adictivos y el peligro que conlleva para su salud", ha advertido Munné.
Este experto en toxicología considera que los médicos deben ser rigurosos en sus recetas para que las dosis de los envases que prescriben se ajusten a las necesidades terapéuticas. A su juicio, "el consumo de determinados medicamentos de venta en oficinas de farmacia es un paso previo para el consumo de otros productos más peligrosos y adictivos".
Según los estudios manejados por este ponente, los adolescentes y jóvenes son los primeros consumidores de estos medicamentos que se dispensan en oficinas de farmacia, bien prescritos por el médico o de libre dispensación sin receta.
"En Estados Unidos hasta 21 millones de chavales hacen 'pharming'". También se ha detectado un incremento de la venta y del consumo por parte de muchos padres de medicamentos prescritos para sus hijos tratados de hiperactividad o trastornos de atención, como es el caso del metilfenidato.
Uso de drogas en robo y violación
Por otra parte, los expertos anuncian la necesidad de incentivar las medidas preventivas sobre el uso de drogas para el robo y la violación, lo que se denomina sumisión química, que consiguen el sometimiento de las víctimas y que no dejan rastro después de ocho o 12 horas de ingerirlas.
Esta es la razón por la que no hay estudios en España que cuantifiquen un problema "importante pero de difícil denuncia", ha explicado el doctor Ángel Bajo, profesor y médico de urgencias del Hospital Universitario de Salamanca. "No podemos saber si esa persona ha sido drogada porque cuando vienen lo hacen demasiado tarde como para detectarlo en un análisis", señala.
Asimismo, el alcohol está presente en un 70% de los casos, pero destacan el éxtasis líquido o GHB (gamma hidroxibutílico), benziocepinas, sustancias que se suministran casi siempre sin que la víctima lo sepa, sea el caso de una violación o robo. En este último aspecto, son las prostitutas quienes más lo llevan a cabo con sus clientes, especialmente el rohipnol.
"Entre el 17 y el 20% de las agresiones sexuales, unos 1.200 casos aproximadamente, se producen por uso de estas drogas que te desinhiben y te producen una amnesia retrógrada. No es una leyenda urbana, son hechos reales que se producen en nuestro país y que requieren de las autoridades una atención especial como ocurre en Francia, Reino Unido o Estados Unidos, que cuentan con protocolos de actuación para casos de violaciones y agresiones sexuales", finaliza el doctor.
Fuente y foto El Confidencial.com

El Gobierno constata datos "alentadores" sobre un descenso del consumo de drogas en España

La última Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) 2009-2010 de la que todavía no se conocen los resultados ofrecerá datos "alentadores" sobre un descenso en el consumo de estas sustancias "acorde con la tendencia" que ya han reflejado estudios anteriores, según ha reconocido la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya.
Tras la inauguración de las primeras jornadas 'Deporte y Salud', que se celebran en la sede del Plan Nacional en Madrid, Moya ha informado de que "en breve" --posiblemente en noviembre-- presentarán los últimos datos de esta encuesta cuyo trabajo de campo finalizó en junio y, por tanto, ofrece una perspectiva "muy reciente" del panorama de consumo actual.
Dicha encuesta recopila datos de consumo de personas de entre 15 y 54 años y, según ha avanzado Moya, también mostrará "buenos resultados" en cuanto al consumo de cocaína, gracias al trabajo realizado a través del Plan de Actuación frente a la Cocaína impulsado en 2007, en el que el Gobierno ha invertido desde entonces 19 millones de euros.
España estaba a la cabeza de la Unión Europea en el consumo de esta sustancia junto con otros países como Italia o Reino Unido donde, en los últimos años, el consumo sigue creciendo mientras que en España parece iniciarse una tendencia a la baja en los jóvenes y se frena el aumento del consumo en adultos.
"El consumo de cocaína es uno de los objetivos fundamentales y, a través de este programa específico, se ha convertido en una prioridad absoluta para el Plan Nacional, las comunidades autónomas, las corporaciones locales, ONG y resto de organismos", ha reconocido Moya.
Pese a todo, añade, "no es un problema resuelto porque el ámbito del narcotráfico también es muy imaginativo y pone en el mercado otras sustancias y otros medios de acceso para los jóvenes de cara a experimentar nuevas sensaciones y probar sustancias distintas".
Por ello, el objetivo del Gobierno, a través del Plan Nacional, es desarrollar campañas de prevención e iniciativas "positivas y no prohibicionistas" que actúen sobre el beneficio de reducir el consumo de drogas en los más jóvenes y, al mismo tiempo, propongan actividades divertidas que permitan un mejor seguimiento de las mismas.
El deporte como alternativa
En este sentido se enmarca el Bike Tour Madrid que se celebrar este domingo, 10 de octubre, con el que pretenden fomentar hábitos de vida saludables como alternativa al consumo de alcohol y otras drogas.
Según ha explicado el director general de Deportes, Albert Soler, "no puede ser que España sea la octava o novena potencia mundial en deporte de élite y, por contra, estemos a la cola de la práctica deportiva de los ciudadanos".
Por su parte, el director del Instituto de Adicciones del Ayuntamiento de Madrid, Francisco Babín, ha reconocido que desde 2004 está en marcha en Madrid el programa 'Domingos de Deporte', con el que proponen actividades de ocio saludable en los parques y lugares donde habitualmente los jóvenes se reúnen a hacer botellón, una iniciativa en la que ya participan más de 260.000 jóvenes de entre 14 y 24 años.
Fuente: Europa Press